Los clubes de Tercera andaluces se plantan y anuncian que paralizan la competición

Los equipos de los dos grupos noveno y décimo de Tercera División (Andalucía, Ceuta y Melilla)han acordado paralizar la competición en la próxima jornada de liga ante la negativa de la Federación Española de devolver los derechos federativos a los clubes que han sido privados por tener una deuda con sus jugadores de la temporada pasada. Según ha informado a los periodistas el presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Aficionado (ACFA), Nicolás Mingorance, la decisión ha sido adoptada por mayoría absoluta en una asamblea extraordinaria que ha tenido lugar esta tarde en el Hotel Los Dólmenes de Antequera y en la que han participado la practica totalidad de los equipos andaluces de Tercera División a excepción de los filiales. Mingorance ha asegurado que tan sólo ha habido dos votos negativos que han correspondido a los dos primeros clasificados del grupo X  y una abstención. La postura se ha adoptado tras la negativa de la Federación Española de Fútbol de devolver los derechos federativos de diez clubes andaluces (Antequera, Adra, Santa Fe, Carboneras y Vélez del Grupo IX, así como Los Barrios, Algeciras, Mairena, Puerto Real y Los Palacios del X). Los representantes de los equipos de los dos grupos andaluces de Tercera División mantuvieron la pasada semana una reunión con la Federación Española de Fútbol que se devolvieran los derechos federativos a los clubes que fueron privados por tener una deuda con sus jugadores de temporadas anteriores. Según informó Nicolás Mingorance, presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Aficionado (ACFA) y del Motril CF, aparte de la devolución de los derechos federativos la ACFA reivindicaba su presencia en la Comisión Mixta de Tercera División; subvención de los viajes que deben hacer a Ceuta y Melilla durante la competición; ayuda económica para sufragar los arbitrajes, desplazamientos y la mutualidad. Otras reivindicaciones son la participación de los equipos de Tercera División en la Copa del Rey, y la restitución de la norma que impedía la inscripción de un futbolista que hubiese participado en más de cinco partidos de competición oficial con otro equipo del mismo grupo.