lunes, 1 de noviembre de 2010

Los fallos defensivos condenan a un combativo Antequera C. F. en Mancha Real (3-2)


El equipo de Antolín Gonzalo fue capaz de hacer lo más difícil, empatar en dos ocasiones. Pero cayó en la trampa del Atlético Mancha Real, las jugadas a balón parado con saques directos al área en un campo de pequeñas dimensiones.

Esta es la crónica del diario IDEAL con fotografías de mancharealfutbol.com



El Atlético Mancha Real volvió a la senda del triunfo ayer tras dos pinchazos y lo hizo con un partido rebosante de emoción, aunque no tanto de fútbol. Venció por cabezonería, por insistencia, echando abajo la defensa antequerana cada vez que volvían las tablas al marcador. Fue una tarea propia de Sísifo y su piedra, pero con final feliz.
Desde el comienzo, el partido fue de los de Aybar. Fran estuvo a punto de batir en su primera intervención al meta Luis en el minuto dos. Cuatro después se quitó la espina, cuando Salva sacó de banda y Fran, esta vez sí, remató de cabeza al fondo de la red.
Tras el gol, los de Aybar continuaron creando ocasiones para ampliar la ventaja. Sin embargo, llegó el empate. Tras un saque de banda el malagueño Juanjo de un disparo raso logró el uno a uno para su equipo. Después vino una fase de confusión, sin un dominador claro y con el colegiado permitiendo el juego duro de los visitantes. El Antequera, muy motivado tras el empate, utilizó todo tipo de artimañas muy pitadas por el público local.
Al filo del descanso el colegiado decretó penalti por una clara mano de Silvani, lo que permitió a Vitu poner por delante al llegar al descanso a los jiennenses.


El segundo periodo trajo el mismo partido. Un duelo exento de calidad y con muchos errores arbitrales. Con el regreso de la lluvia el Antequera, que apenas llegaba a puerta, se aprovechó del nerviosismo en la zaga de los locales, imprecisos y descoordinados.
Ya en el 78 un penalti señalado por uno de los auxiliares dio la oportunidad a los antequeranos de poner el empate a dos. Las quejas del respetable se dirigieron al árbitro, al que se le pedían amarillas para varias acciones, entre ellas las múltiples quejas del técnico visitante.
Ya en la recta final Mateo aprovechó un desliz del cuadro antequerano para batir por bajo a Luis y dar un triunfo agónico al Atlético.


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