Freire gana en la meta de Antequera

La calle Infante don Fernando volvió a acoger el espectáculo de la Vuelta Ciclista a Andalucía en un espectacular final de etapa que se resolvió al sprint y donde Óscar Freire demostró que ha empezado muy bien la temporada al imponerse en línea de meta y tras haberlo hecho en la etapa anterior. Un joven guipuzcoana, Markel Irizar, del equipo Radioshack fue el vencedor de la clasificación general.
Quizás la nota negativa fue la escasez de público en la línea de meta, aunque sí hubo bastante en otros puntos de la carrera como en la cuesta de Miraflores. Un coste de 35.000 euros ha supuesto al Ayuntamiento traer a Antequera el final de la ronda andaluza.
“Soy tan feliz con esta victoria, pero aún más incluso con la forma en que mis compañeros de equipo han trabajado para mi. Jani Brajkovic, Levi Leipheimer, Robbie Hunter, Haimar Zubeldia, Dmitriy Muravyev e Ivan Rovny, todos trabajaron para mi durante cuatro largos días. Es un gran placer formar parte de este equipo. Es dificil describir los sentimientos que ahora tengo”, explicó Irizar tras la ceremonia de primiación.
Irizar (31 años) basó su victoria en el segundo puesto de la contrareloj del primer día. Al igual que Lance Armstrong, Markel Irizar superó un cáncer testicular, en 2002. Es su tercera victoria como profesional en sus siete años de carrera. El exciclista del Euskaltel logró la victoria en la clasificación general al mantener el jersey rojo de líder por cuarto día consecutivo y con un segundo de ventaja con respecto al belga Jurgen van der Broeck (Omega Pharma Lotto) y dos sobre el americano Levi Leipheimer (RadioShack)
El ganador de la quinta y última etapa fue el ciclista cántabro Óscar Freire (Rabobank), que venció al esprint en la etapa que se disputó entre Córdoba y Antequera, con un recorrido de 162,7 kilómetros con un tiempo de 3:46:42, mientras el segundo puesto ha sido para Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi).
La etapa contó con una escapada de cuatro corredores que fueron alcanzados por el gran grupo a tres kilómetros de meta, aunque la cuesta de Miraflores produjo varios cortes.